sábado, 30 de octubre de 2010

NARRACIONES DE UNA NUBE NEGRA


Quisiera lloverle encima, sobre sus idas secas, sobre sus ojos brillantes y sus días amarillos. Tengo agua, los pulmones y las manos, tengo una tormenta en la boca y las entrañas me saben a agua dulce y sangre. Tengo la tez negra y pálida, tengo unas alas roídas y el viento sopla de aquí para allá, como un tornado, buscando donde llover, donde poder derramarme y quizás aguar la sonrisa de alguien. Tengo canciones mojadas que me acompañan por aquí y por allá, donde sopla el viento y me lleno con su do re mi aguado, fa sol la si gris. Tengo humores de tempestad y algunas agujas. Ando de aquí para allá con los nudos en la garganta… vas a ver cuando llueva, vas a ver los días amarillos descoloridos y te vas a mojar bajo la sombrilla.

***

Me dijeron que ando así por la lluvia, por la oscuridad que últimamente llega tan rápido, que es un estado pasajero y que se ira cuando todo cambie, cuando por fin no lleguen las nubes a las 2 p.m.

Salgo a la calle y veo que realmente no veo mucho, son las 3 p.m. y veo la lluvia ansiosa en el cielo, veo las calles naranjas que se preparan para llover, que oscuro día.

Son las 4 p.m., llego a casa y todo es aún peor allí, esta terriblemente oscuro, el techo parece que fuera a llover y solo siento nauseas, debería salir y respirar, pero seguramente llenaría mis pulmones de agua, y hoy no es un buen día para ahogarse, no todavía.

5 p.m., huelo a sudor frió, tengo las entrañas revueltas y tinta en las manos, pero es inútil, por más que escriba acerca de días secos, acerca de esos otros días no dejara de llover.

6 p.m., no cesa la tormenta, hoy me dijeron que los días de tormenta eran los culpables de que estuviera así, de aquí para allá, que tenia que evitar respirar mucho el aire de la calle, que el pavimento húmedo podía enmohecer mis pulmones, pero me temo que mi casa se inunda, ya tengo los pies mojados y por más que escribo sobre otras cosas, tal vez cabellos trenzados, nada cambia.

El agua ya me llega a ala cintura, 7 p.m., todo esta tan oscuro que no puedo seguir escribiendo, no veo casi nada pero siento el agua, intento no respirar mucho para no tragarme las nubes que se han colado en el apartamento.

8 p.m., el agua me llega al cuello y casi podría jurar que siento peces nadando alrededor de mis piernas, hoy me dijeron que los días oscuros eran mi problema, pero olvidaron mencionar que no puedo alejarme de ellos, que por alguna razón se han colado por las ventanas, por las puertas, me trajeron unas cuantas notas, las nauseas y los peces, olvidaron mencionar que entre estas 4 paredes todo es aún más oscuro.

El agua sobre la cabeza, 9 p.m., me cuesta trabajo moverme en el apartamento, tengo que buscar las velas, pero creo que ya no hay fósforos, quizás alguien afuera pueda ayudarme, pero en los días grises todos van a ahogarse en sus apartamentos, a buscar los días amarillos entre las cobijas, entre las piernas de una mujer y una bebida caliente.

10 p.m. intento no respirar para no inundar mis pulmones, hay mucha agua, muchos peces y las nubes se han metido en el closet, ya no podré sacarlas, las velas y los fósforos están mojados, ya no veo nada.

11 p.m., ya no hay nada que pueda hacer, pero hoy no es un buen día para ahogarse, no todavía.

***

Lloví sobre sus días amarillos, lo empape con mis gotas, pura agua y sangre, lloví algunas canciones, el viento y las agujas, tenia algunos peces y también llovieron. Me escondí en el closet y reí histéricamente mientras seguía lloviendo, ¡Feliz día festivo! Ahógate con mi agua, ¡feliz tarde de sábado!, soy una puta nube negra.

* Lo escribí hace ya tiempo, pero quería subirlo con imagen y apenas hoy la vengo a terminar...